haydee kiwetz fotografias

Sara Quintero Oquendo
Taller de Arte y Espectáculos
Entrevista a profundidad: Haydee Kiwetz
“La violencia comienza cuando no hay palabras para explicar las cosas”
Para Haydee Kiwetz, arquitecta, fotógrafa y docente argentina, el arte es una forma de expresión del ser humano que ayuda a canalizar los sentimientos, es un mecanismo que el hombre utiliza para decir lo que con palabras no puede a veces, una forma aislada de la violencia, para hablar y hacerse entender o entenderse a sí mismo.

-¿Usted es fotógrafa y arquitecta, pero si le preguntan quién es Haydee Kiwetz, que responde?
¿Quién soy? No es una respuesta fácil, para ser sincera, nunca me lo habían preguntado antes. Yo creo que el ser se va haciendo, uno es lo que hace, más que lo que dice, soy una mujer que a sus 59 años ha hecho ya varias cosas en la vida, todo eso se convierte en parte de la formación de mi ser.
-¿Cómo empieza a formarse eso que ha hecho, eso que es hasta hoy?
Bueno, mi ser se fue formando desde que era chica, pasé de ser niña a ser adulta a los ocho años, mi madre se enfermó entonces tuve que empezar a cuidar a mi hermanito chiquito, la vida me giró desde ese momento, tuve que cumplir el papel de adulta desde muy pequeña.
-¿De qué enfermó tu madre?
Mi mamá tuvo algo así como una crisis pos parto, en ese momento no existía la sicología o ese tipo de cosas y ahora es como un brote sicótico de estado de crisis después del parto, entonces se veía medio loca algunas veces.

-¿Piensa que eso fue un limitante en su vida, lo ve cómo algo malo?
No, para nada, de lo contrario, me fortaleció como persona, además yo fui la hermana mayor no sólo de mi casa, fui y sigo siendo a veces la hermana mayor de mis amigos porque era la más grande del barrio, entonces siempre jugué con niños más chicos que yo y pasé a ser como una especie de maestra en el barrio, les ayudaba con tareas, les explicaba cosas e intentaba transmitirle los conocimientos que yo creía que podía compartir. Y no era una posición como de la que más sabe o la manda más, porque yo también aprendí mucho de ellos y había un intercambio cultural.
-¿Eso tiene que ver con su rol de maestra ahora?
Claro, eso definió claramente mi deseo por ser maestra, siempre me ha gustado y es una de mis pasiones, pero estudiarlo en esa época no era rentable para mí, yo debía pensar como el sostén de mi familia por si mi madre faltaba, porque mi padre estuvo muy ausente, entonces no era una opción viable, nunca estudié para ser maestra, pero lo ejerzo con muchas ganas y dedicación.
Y estudió arquitectura entonces.
Bueno, yo siempre digo que a mí me educó el barrio, más que mis padres; y eso definió mi deseo. No estudié docencia en el colegio secundario por lo del dinero, entonces le hice caso a mi familia y estudié comercial, fue algo que nunca me gustó, lo hice en contra de todos mis deseos, luego si vino la arquitectura.
-¿Y cómo llegó a ser maestra entonces?
Llegué a la docencia por casualidad, me llamaron para dictar un curso de arte y acepté, luego me llamaron de la UBA para dar otros cursos y bueno, como a mí me gustaba acepté. Luego me llamaron de la UCA proponiéndome dictar una materia de vídeo que tuvo que reestructurarse por algunos problemas de recursos y técnicos, entonces terminó siendo de fotografía debido a la facilidad que tiene cada estudiante de tener su propia camarita de fotos, y como es un grupo tan heterogéneo de muchos extranjeros, permite más entendimiento y expresión.
-¿Siempre ha dado cursos de su interés?
Sí, y me siento afortunada, siempre han sido más cursos perceptivos y expresivos que técnicos, no porque no me guste la teoría o no la sepa, sino porque siento que desde eso se puede aprender y enseñar mejor, permite un intercambio más fluido y abre la mente. Y bueno, eso hace parte de mi ser.

-¿Y por qué arquitectura?
A mí siempre me gustó mucho pintar, dibujar y tenía muchas habilidades, estudié arquitectura porque esa carrera nos cubría a los que queríamos ser artistas, decoradores o teníamos alguna inclinación por el arte, lo estético o el diseño, en esa época artes plásticas como tal no había, ahora hay muchas más opciones y económicamente era mejor que el profesorado, además me encantaba, igual luego de haberla estudiado, siempre vinculé mi carrera con la enseñanza.
-¿Qué es lo que más le gusta de la arquitectura?
La arquitectura es considerada arte, y a mí el arte me encanta, sin embargo yo nunca quise hacer obras comunes o inventar estructuras de edificios, me interesé más por las refacciones, cosa que tampoco era muy rentable, pero al igual que la docencia, me permitía prestar un servicio a la comunidad, porque si hablamos del ser, desde lo que hago, soy eso, una mujer preocupada por lo que la rodea.
-¿Cómo vinculaste la arquitectura a la labor social?
En un tiempo viví cerca de las casas de country que tenía la gente en esa época, eran ambientes lindos, pero no las tomaban como casas permanentes, entonces yo empecé a promocionar mi trabajo diciendo algo como: “¿Querés vivir en tu country? Yo te lo transformo en casa permanente” yo les adecuaba su espacio, me metía en el problema de resolver una situación algo ya elaborado, igual no da mucho dinero y no es fácil, es mejor montar una casa nueva, pero les ayudaba a resolver algo. Así empecé, pero luego vi otras cosas.
-¿Otras cosas?
Sí, la reestructuración se fue convirtiendo también en una forma de ayudarle a quienes no tenían las suficientes comodidades, gente de bajos recurso a quienes les ayudé a con lo que había, transformarlo y ayudarles a vivir un poco mejor. Eso no me dio mucho dinero pero fue un desafío para mí y me dio mucha satisfacción.
-¿Qué otras cosas ha hecho o hizo como arquitecta?
A manera de logro, gané un concurso como arquitecta para hacer un country house, me llamaron al concurso por un proyecto que había presentado y pasé, entonces armé el country completo y tuve un buen reconocimiento, además ejerzo permanentemente la carrera de forma normal, haciendo casas, reestructurando otras y así, vivo de eso y de la docencia.

- ¿Y de la fotografía?
No, de la fotografía no vivo, la fotografía es mi medio permanente de expresión, ahora hay varios arquitectos fotógrafos, aunque de lo que menos tomo fotos es de edificios. A mí me interesan muchas cosas, la arquitectura, la fotografía y todo lo que me permita expresarme, me interesa la escultura, la pintura, el cine; mi vínculo con ella es la expresión, me permite tener las herramientas para lograrlo.
-¿Entonces no se considera fotógrafa?
Mmm... No sé, es que no soy fotógrafa de profesión, he hecho muchos cursos pero no es mi carrera ni mi sustento, por eso no soy legalmente fotógrafa. Pero ahora te dije que uno es lo que hace, por eso se me dificulta la pregunta, es que yo no pienso decir: “Yo soy arquitecta, yo soy fotógrafa” sino en lo que hago a través de eso y lo que mis acciones en esos roles dicen de mí. Lo que quiero es más encaminado a ser una artista visual, a hacer visible el conjunto de todo lo que hago, soy un conjunto de todas esas cosas, arquitectura, fotografía, docente, soy madre, abuela, mujer, viuda, separada, novia, humana…
¿Cómo comenzó a vincularse con la fotografía?
Con las fotos como tal, por mi carrera, tuve que salir a la calle en algunas materias a retratar las obras arquitectónicas entonces me compré una buena cámara de fotos con un lente que me permitiera plasmar lo que quería, pero mi interés puro fue hace varios años, yo sacaba fotos de cualquier cosa hasta que un día estaba aburrida en una playa y comencé a jugar con la cámara, saqué fotos de mis pies y comencé a sacar más y más, me gustó lo que veía, no era el típico paisaje del mar, mis pies estaban en un tamaño inmenso en el cuadro y eso me llevó a pensar en la inmensidad del hombre, en lo grande que somos ante la naturaleza inmensa también.
¿Y qué hizo con esas fotos?
Casualmente esas fotos fueron parte de mi primera exposición como fotógrafa, una amiga conocía a un profesor, fotógrafo y artista que estaba juntando fotos de pies para una exposición, ella había visto las mías y me dijo que las mandara, y yo sin mucho interés le envié algunas; de esas el eligió cuatro y las exhibió con un montón de fotos más de pies de varios lugares. Luego seguí sacando fotos para mí y la gente las veía y terminaban en exposiciones.

-¿Qué es la fotografía para usted?
La fotografía es un medio de expresión y desde que uno se pueda expresar hay un descanso, entendimiento, paz interior y con los otros. La violencia comienza cuando no hay palabras para explicar las cosas, pero si no hay palabras hay otros métodos, el arte, es una de mis realidades.
-¿Sus realidades?
¿Cómo explicarlo? Es más complejo de lo que parece, ahora que me preguntaste quién soy, no puedo dejar de pensar en la pregunta, es como que soy lo que hago y también lo que me rodea, y lo que me rodea es mi realidad. La fotografía es un espacio que muestra lo que uno ve y percibe de la realidad, la realidad vivida o percibida, me gusta crear espacios, la fotografía es mi espacio, en donde plasmo las percepciones del mundo. Y pensando en quién soy también creo que uno es lo que puede, es difícil transformarse en otra cosa porque uno se va llenando de valores y otras cosas que va manifestando y haciendo parte del ser, eso es la realidad, como una abstracción del contexto.
-¿Entonces el arte es una manifestación de la realidad?
Yo creo que sí, es lo más cercano, cuando pensé en esta entrevista me puse a pensar en qué era el arte, recordé a Freud cuando se refiere al arte como el narcisismo infantil que ayuda a expresar las emociones, los deseos reprimidos, los sueños, entonces lo asocié conmigo, me vi ahí, jugando con la cámara en aquella playa, expresando mi aburrimiento, usando la fotografía como un mecanismo para canalizar las cosas.
-¿Es un buen canalizador?
Sí, para mí y para todo el mundo debería serlo, es que si un escritor puede escribir en sus historias deseos de muerte, asesinatos y esas cosas, ganas de destruir…. No necesita ir a hacerlo porque puede sublimarlo, mata a través de la hoja y el papel, escribiendo, o un pintor a través del lienzo, tiene un espacio para sentirlo, dejarlo fluir y descubrir que pasa, cualquier cosa que te permita ver quien sos, descubrir y descubrirse, llorar, reír, cantar, soñar, jugar, es un buen canalizador, es arte, te permite ser más humano.
-¿Cómo piensa las imágenes que va a sacar, cómo compone la foto?
Yo nunca se lo que voy a sacar, yo saco las ocurrencias del momento, no hago un montaje, entonces tomo fotos con la cámara que tenga en el momento que se me ocurrió, me dan arrebatos que se manifiestan en las fotos, si estoy alegre saco fotos más coloridas, si estoy triste por ahí más opacas y así.

¿De las fotos que ha tomado, cuál es la que más le ha gustado?
Me gusta mucho un auto retrato, la saqué porque me habían regalado unas flores, cuando ya se les estaban cayendo los pétalos me pareció armónica la caída y me vi caer igual, entonces me dejé caer sobre ellos. A mucha gente no le gusta porque dicen que parezco muerta.

-¿Qué es lo que más le gusta en la vida?
Lo que más me gusta es ser docente, amo transmitir lo que sé y lo que me parece importante para beneficio del otro, para expresar mi forma de ver el mundo, más porque son relacionadas con el arte y la reflexión, lograr una mirada o por lo menos un intercambio colectivo me encanta, amo mi vida profesional, mi vida en general. Tanto la fotografía como la arquitectura vinculan el ser con las sensaciones. También me encanta relacionarme con niños, los adultos me aburren mucho a veces, pero jugar con niños enriquece, aprendes de ellos y ellos de vos, en mi tiempo libre me la paso con mis 2 nietas, una de tres años y la otra de cinco.
-¿Su mayor cualidad?
Me considero una mujer con valores sociales, de intercambio, de ayuda, pocos intereses económicos, eso no me ha hecho rica, pero me ha dado una forma de vivir muy dignamente y feliz, sin lujos pero sin necesidades. Me gusta como mis acciones, pensamientos y mi ser coinciden, siento y actuó como soy y quiero, no como los demás, siento que no me masifico y eso me gusta como cualidad en las personas, que lo que son tenga que ver lo que dicen.
-¿Su peor defecto?
Ser parte de la humanidad, a veces pienso que la humanidad es tan mala que me avergüenza, hacen cosas muy terribles, siento que son mi familia pero cuando hacen cosas que no comprendo y no me gustan no quiero pertenecer a ella. Matan, roban, hieren.
¿Qué proyectos tiene ahora?
Ahora estoy trabajando en un proyecto audiovisual, me interesé por el cine también. Estoy juntando imágenes, fotos de fotos para trabajar en un vídeo que quiero compartir con un grupo que se llama “Las otras yo” somos mujeres que estamos plasmando asuntos que tienen que ver con el yo erótico, el yo curioso, el yo de mis sueños, varias cosas. Como me habían elegido una foto en un concurso que se llama “Gente de mi ciudad”, mande otras a otros concursos , esperaré a ver qué pasa. Eso por ahora, algo ansiosa porque en el de Gente quedé pre seleccionada entre muchas personas. Si te eligen a veces, sera porque tienes algo que contar y los demás lo perciben.
¿En cine?
Es que estoy plasmando en ese vídeo de fotos mi historia, hasta eso ha sido casual, va apareciendo lo que quiero mostrar y así se desarrolla la obra, va desde la emoción hasta las vivencias. Me gusta el cine porque la fotografía es un acto solitario, la pintura también, pero el cine ya no, si vos pensás en una película solo, no tiene tanto sentido, es un proyecto grupal que se transmite a otros, y el arte está evolucionando hacia lo grupal, eso tiene que ver mucho conmigo, muchas cabezas son más que una y yo quiero hacer parte de esa evolución.